El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es una condición que puede ser extremadamente desafiante tanto para el paciente como para el fisioterapeuta. Caracterizada por una pérdida progresiva de la movilidad del hombro acompañada de dolor significativo, esta afección puede durar varios meses o incluso años, pasando por tres fases distintas: la fase dolorosa (congelante), la fase de rigidez (congelada) y la fase de recuperación (descongelación).
En nuestra clínica en Oviedo, tratamos el hombro congelado con un enfoque integral y personalizado, adaptando el tratamiento a cada fase de la condición para asegurar una recuperación completa.
¿Qué es el Hombro Congelado?
El hombro congelado es una condición que afecta la cápsula articular del hombro, causando una inflamación que limita severamente la movilidad y provoca dolor intenso.

Este trastorno pasa por tres fases distintas:
- Fase Congelante (Dolorosa): El dolor es intenso y limita el movimiento del hombro. Esta fase puede durar desde unas pocas semanas hasta varios meses.
- Fase Congelada (Rigidez): Aunque el dolor puede comenzar a disminuir, la rigidez en el hombro se intensifica, limitando gravemente la movilidad.
- Fase de Descongelación (Recuperación): La movilidad del hombro comienza a mejorar gradualmente, aunque puede pasar un tiempo antes de que el rango de movimiento se restablezca por completo.
Enfoque de Vitalia en el Tratamiento del Hombro Congelado
En Vitalia abordamos el tratamiento del hombro congelado con un enfoque que combina paciencia, técnica y personalización. Antes de comenzar cualquier tratamiento, realizamos una evaluación integral del paciente para determinar en qué fase de la condición se encuentra y adaptar las técnicas de tratamiento según la etapa de la capsulitis adhesiva.
Tratamiento en la Fase Dolorosa (Congelante)
Durante la fase dolorosa del hombro congelado, nuestro principal objetivo es aliviar el dolor y controlar la inflamación. Para lograrlo, utilizamos una combinación de técnicas suaves que incluyen:
- Terapia Manual Suave: Aplicamos movilizaciones pasivas y masajes descontracturantes para aliviar la tensión en la cápsula articular y reducir el dolor.
- Electroterapia y Crioterapia: Dependiendo de la evaluación del paciente, podemos utilizar electroterapia o terapia con frío para reducir la inflamación y el dolor en la articulación.
- Movilización Ligera: A pesar del dolor, es crucial mantener una movilización suave del hombro para prevenir una mayor rigidez. Estos ejercicios se realizan sin forzar el dolor, asegurando que el hombro se mantenga lo más funcional posible.
Tratamiento en la Fase de Rigidez (Congelada)
Cuando el hombro entra en la fase de rigidez, el enfoque del tratamiento cambia para centrarse en mejorar la movilidad. Esta fase puede ser frustrante para los pacientes debido a la limitación severa del movimiento, pero con las técnicas adecuadas, se puede lograr una mejora gradual:
- Terapia Manual y Estiramientos: En esta fase, aplicamos técnicas de terapia manual para movilizar la articulación, combinadas con estiramientos específicos diseñados para aumentar la movilidad del hombro de manera controlada.
- Punción Seca y Técnicas Avanzadas: Si identificamos la presencia de puntos gatillo en los músculos circundantes, utilizamos la punción seca para aliviar la tensión muscular, complementando así los estiramientos y las movilizaciones.
Tratamiento en la Fase de Recuperación (Descongelación)
A medida que el hombro comienza a descongelarse, es vital introducir un programa de rehabilitación más activo para restaurar la función completa del hombro:
- Rehabilitación Activa: En esta fase, comenzamos con ejercicios más activos y de fortalecimiento, que se enfocan en restaurar la fuerza muscular y mejorar la movilidad del hombro. Estos ejercicios están diseñados para recuperar la funcionalidad completa del hombro.
- Reeducación Postural: Trabajamos en la corrección de la postura y la biomecánica del hombro para evitar recaídas y prevenir futuras lesiones. Es esencial que los pacientes aprendan a mantener una postura adecuada para proteger la articulación.

Seguimiento del Paciente
En nuestra clínica en Oviedo, entendemos que el hombro congelado es una condición que requiere paciencia y constancia. Por eso, durante todo el proceso, nos enfocamos en la educación continua del paciente, enseñándole cómo manejar el dolor en casa y la importancia de mantener los ejercicios de movilidad y fortalecimiento.
Además, realizamos un seguimiento cercano para ajustar el tratamiento según la evolución del paciente, asegurando que cada etapa del proceso de recuperación se realice de manera efectiva y segura.
Conclusión
El tratamiento del hombro congelado es un proceso cuidadoso y adaptado a cada fase de la condición. Entendemos que puede ser un camino largo y a veces frustrante, pero con un enfoque basado en la personalización del tratamiento, combinando técnicas manuales, ejercicios terapéuticos y educación, ayudamos a nuestros pacientes a recuperar la movilidad y la función del hombro.
La clave está en la paciencia y en la constancia, tanto por parte de nuestros expertos como del paciente, para lograr una recuperación completa.